Está usted esperando. Lleva media hora en este café. Ha venido usted vestida y arreglada porque hace ya días que … Se ha puesto usted este pequeño sombrero que tanto le gusta….Hasta que ha llegado usted aquí ha recorrido, como es su costumbre, las calles de su barrio pensando que… (Continuar el relato con el “usted”, empleando siempre la segunda persona. Este relato debe estar contado por un narrador que observa a...

Cada una cuenta la vida de la otra. Son dos monólogos cruzados. A veces se interrumpen ellas mismas, se quitan la palabra. No tienen naturalmente las mismas opiniones. ¿Se quieren, no se quieren? Aflora en cada una la infancia y la adolescencia, lo que cada una ha vivido, lo que le han influido sus padres, su ambiente y su educación. Tienen recuerdos distintos. Los amores de cada una han sido diversos, pero sobre todo, al hablar la una de la...

Todos los recuerdos acumulados de esta mujer. Su presente, pero sobre todo su pasado. Su infancia, estudios, amigas, su belleza anterior, sus amores, éxitos sentimentales, fracasos, quizá maridos, quizá hijos. ¿Dónde están ahora esos hijos, esa familia, si es que la tiene?  Toda una vida a recordar: las fatigas innumerables, los sueños. ¿Qué años tiene esta mujer? ¿Quién es? ¿En qué ciudad está? ¿Dónde vive? ¿De qué vive? ¿Hacia dónde va ahora...

¿Una separación? ¿una reconciliación? Partiendo de esta imagen el escritor debe crear una situación basada únicamente en un diálogo. Debe elegir si prefiere escribir sobre una separación o una reconciliación. Decidido esto, el diálogo entre un hombre y una mujer debe transmitir al lector toda la intensidad dramática de esa situación, con sus altibajos de tono y con su tensión. El ejemplo más cercano sería el del diálogo teatral cuando lo...

  Navidad en Venecia, la ciudad de los ruidos distintos. En Venecia no pueden entrar automóviles, se escuchan rumores y  ruidos solamente peculiares de esta ciudad: rumores de pisadas de quienes caminan, rumores de góndolas, rumores del agua, rumores de palomas,  voces, campanas…y en medio, el silencio. Y luego están también los olores de los canales, las luces de los palacios, los reflejos del agua…, y tantas cosas más, como...

Se trata de ir narrando todos los ruidos de una casa que pueden sucederse durante 24 horas. Como si la casa fuera un ser viviente que se manifestara por sus ruidos. Siempre hay unas horas especiales para cada ruido y en momentos del día muchos ruidos se multiplican y entrecruzan a la vez. Desde el despertar – el primer ruido en algún lugar concreto de esa casa – hasta el ruido último de  la noche o de la madrugada, cuando la casa...